Barroso, explica aquellas creencias que
conforman el sentido ético en una organización, de la siguiente forma:
• Ética en su persona: La
consciente acción del individuo en todas las actuaciones dentro de la empresa.
Por ejemplo, el respeto a sí mismo, al otro, la claridad en la conducta que
diferencia lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto.
• Manejo de la verdad: El apego y
fidelidad por la verdad, la verdad aceptada por las personas y las
organizaciones con principios guías claramente definidos.
• Humildad en el desempeño: El
reflejo de la verdad de la persona y que se constituye en una actitud
transparente apegada a principios y a objetivos de orden institucional y social
por encima de lo individual.
• Amor por los suyos: El amor
como un valor que se expresa a través del reconocimiento de que las personas
son el recurso más importante y es lo que se hace tangible a través del saludo,
el reconocimiento, la solidaridad, entre otros.
• Congruencia: El reflejo de un
hilo conductor que une las necesidades de las organizaciones con las personas
que en ella laboran y que resulta representado a través de la motivación, la
satisfacción, la comunicación, entre otros.
• Vocación de servicio: Una
derivación del componente “amor”, expresado éste en valores organizacionales
que toman en cuenta al otro, todas las relaciones internas y externas, son las
personas, el cliente, el proveedor y en general el contexto de la organización.
Barroso, M. (2005). Meditaciones Gerenciales. Venezuela: Galac.
Aporte a esta entrada: El sentido ético es indispensable para cumplir con la creciente necesidad de nuevos enfoques y poder desempeñarse eficientemente en las organizaciones. La integración social puede llevar al hombre a la virtuosidad de su existencia... Pero, sólo su ética personal le hará comprender los patrones morales que le exige el entorno y por tanto asumir una postura ética positiva en su profesión.
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